Fecha:04-07-12 (Miércoles)
Bueno ya estamos llegando a los últimos días del famoso Discamino; siento mucho el retraso de mis textos.
Esa noche dormimos en Vega de Valcarce, en un polideportivo «asqueroso» , y lo más «fuerte», por decirles de algún modo, es que nos «atentaron». Estábamos nosotros durmiendo tan tranquilamente, cuando de repente escuchamos !!!pon-pon pon-pon¡¡¡ eran piedras sobre las chapas del polideportivo, no sabíamos quiénes eran; intentamos salir pero no podíamos, es que nos habían encerrado, cuando se cansaron se fueron pero luego volvieron! Luego, nos abrieron, se fueron y pudimos dormir.
!Que aventura¡
A partir de hoy, os voy a resumir lo que hicimos hasta el final.
Al día siguiente, durmimos en Sarria, en un hotel muy bonito, la pena fue que nos llovió.
También nos llovió en Palas de Rei, que dormimos en un complejo de cabañas.
Pero sin embargo el día de después, que dormimos en Arzúa, nos hizo un magnífico día. Dormimos en un hotel que eran como apartamentos, los que a mi madre le encantaron y me hice amiga de el dueño de una tienda de suovenirs .
¡Y LLEGÓ EL DÍA!
Estábamos mis abuelos, “La Maleta”, mi madre, yo y las respectivas familias esperando a que llegaran los protagonistas, cuando de repente, de fondo se oye el agudo pitido del silbato de Gerardo, un momento inolvidable, inédito, original, único… no hay palabras para describir ese momento, no existen expresiones para sobresaltar lo que se sentí cuando los veías entrar a todos por la plaza del Obradoiro , toda la gente, mirando, todas las lágrimas cayendo suavemente sobre las mejillas de madres, padres, y familia viendo como han triunfado nuevamente los protagonistas de nuestra historia, aventura, o como queráis llamarlo.
Después de este momento tan emotivo, y de haber grabado, hecho fotos y etc… Javier Pitillas y compañía se fueron, pero Gerardo se quedó a comer con su familia.
Fuimos a un bar muy bonito y luego yo me fui de tiendas con mi prima Irene.
Luego la familia “Luque” se quedó unos días más en los alrededores por la playa con los abuelos.
¡Ah!
Se me olvidó deciros que cuando nos dieron la Compostela, preguntaron si queríamos que nos nombraran en la misa del peregrino y dijimos que sí, pero pensábamos que iba a ser un pego, pero nos homenajearon por todo lo alto. Hasta mi abuela se emocionó.
Y con esta emoción y alegría terminamos el Discamino.
DISCAMINO 2012
“GRACIAS A TODOS POR VUESTRA COLABORACIÓN”